CABA.- El TOF 2 inició el juicio oral a CFK sobre las supuestas irregularidades en la obra pública de Santa Cruz. Sin embargo, un dato clave quedó fuera de los análisis de las manipulaciones y endebles pruebas, pero es el argumento central de la defensa: la enorme distancia de instancias administrativas entre la ex Jefa de Estado y las licitaciones por las que buscan condenarla.
A pesar de la advertencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por las posibilidades concretas de que el proceso se declare nulo o sea interrumpido, los jueces del Tribunal Oral Federal 2 dieron inicio a las audiencias por el juicio oral sobre supuestas irregularidades en la obra pública de la provincia de Santa Cruz y con éste, al show judicial de campaña contra Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, un dato clave es el argumento central de la defensa aunque haya escapado a los análisis periodísticos acerca de las sobradas manipulaciones y endebles pruebas que impulsaron y permitieron con habilitación del Gobierno los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques y el Juez Julián Ercolini en la etapa de instrucción: los 12 escalones de instancias administrativas gubernamentales que separan a Cristina, desde la Presidencia, de las licitaciones que se investigan y que demuelen el juicio show.
Es que si se observa el organigrama de gestión gubernamental que transita una obra pública entre Nación y la Provincia, surge de manera explícita la enorme distancia decisional que hubo entre Cristina y las licitaciones en Santa Cruz que hoy comenzaron a juzgarse.
Entre órganos de gobierno nacionales y provinciales que se ubican entre la Presidencia de la Nación y las licitaciones que se investigan y ejecutan y controlan las actuaciones se abre un listado de 12 instancias de gestión.