CABA.- Tensión y una profunda crisis envuelven por estas horas a Alternativa Federal (AF), porque a la negativa de Roberto Lavagna de sumarse a ese espacio, ya se evidencia la debilidad en la queda inmerso el peronismo no kirchnerista, teniendo en cuenta que el gobernador cordobés Juan Schiaretti, muy lejos de la fortaleza que pareció encarar cuando días atrás fue reelecto en su provincia, en las últimas horas hizo un desesperado llamamiento para que se incorporen Daniel Scioli y Marcelo Tinelli.
Para completar el oscuro panorama, también se canceló la reunión ampliada prevista con Margarita Stolbizer y el gobernador santafecino Miguel Lifschitz, dos opositores que siempre se mostraron más cerca de Lavagna que de los otros referentes peronistas.
Es que el anuncio de Cristina Kirchner sobre la fórmula Fernández – Fernández sacudió de tal manera el tablero político, que obligó a acelerar los pasos de Alternativa Federal, que ahora deberá diseñar contrarreloj una idea y una estrategia que le permita sobrevivir y convertirse o no en una fuerza competitiva para las elecciones de octubre.
El objetivo que buscan es consolidar una tercera vía que esté en condiciones de enfrentar a Cambiemos y al Frente Patriótico que lidera la ex presidenta, pero por lo que viene ocurriendo por estas horas, esa idea será difícil de concretar.
Con esa idea como brújula, los fundadores de Alternativa Federal protagonizaron hoy una cumbre. Así, los gobernadores de Córdoba y Salta, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el senador Miguel Ángel Pichetto, no pudieron incluir en la foto a Lavagna, quien literalmente dio un portazo a la posibilidad de ampliar es espacio, al no aceptar ir a las PASO.