Necochea.- “Casa 62”, una esquina histórica que resguarda parte del legado cultural de nuestro distrito. En el edificio que fuera declarado Monumento Histórico se exhibe la muestra de nueve artistas que homenajean, a través de su obra, la herencia de Zilda Balsategui, quien dejó una marca indeleble para una época dorada de la cultura local. El paseo se puede visitar en las tardes de los jueves y los viernes. En la esquina de calle 62 y 57, en pleno centro necochense, una antigua pero muy bien conservada casona, resguarda parte importante del legado cultural de nuestro distrito. Terminada de construir en el año 1905, la imponente edificación de doble piso se mantiene fiel al estilo que quisieron imprimirles a las calles de nuestra ciudad los primeros arquitectos del siglo pasado. Mas puertas adentro y custodiada por un par de puertas dobles de roble que la separan del conocimiento popular, el patrimonio que fuera declarado Monumento Histórico local protege una muestra pictórica y fotográfica invaluable con obras de Claudia, Juan María y Victoria Balsategui, Ana Casal, Mirta Casassus, José Gelemur, Juan Cruz Gutiérrez, Edith Lacoste y Abraham Votroba. Fue por este motivo que, desde el 16 de Diciembre del pasado año, la tercera de las artistas visuales mencionadas con anterioridad e hija de Zilda Percario de Balsategui, dueña de una impronta que dejó una marca indeleble para una época dorada de la cultura autóctona, decidió homenajear y revivir semejante herencia con la apertura de la vivienda familiar a toda la ciudadanía.
