Lanús.- La Policía Local y la Bonaerense irrumpieron en un comedor del MTE, lleno de menores. La versión oficial indicó que buscaban a un delincuente prófugo, que no fue detenido. Sí, se llevaron a miembros del merendero, que permanecieron desaparecidos durante horas.
El escenario de un nuevo episodio represivo fue el merendero “Cartoneritos”, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), en Villa Caraza, Lanús. Desde las últimas horas de ayer, trabajadores, vecinos y padres de los chicos que comen diariamente allí denunciaron que la Policía Local, en conjunto con la Bonaerense, irrumpieron violentamente, arrojando gas pimienta y lacrimógeno y disparando balas de goma. Hubo heridos y detenidos, que permanecieron desaparecidos durante horas.
La versión oficial indicó que se trataba de un operativo para dar con un delincuente prófugo.Hubo varios detenidos, cuyo paradero se desconoció durante horas, que fueron liberados a la madrugada y tras una protesta frente a la Comisaría 5ª. El próximo martes habrá marcha a la Municipalidad para exigir Justicia.
Mediante un comunicado, el MTE informó que los policías “irrumpieron violentamente, sin explicación alguna, y reprimieron a mansalva a niños y adolescentes, rompieron todo el comedor, tiraron gas pimienta. Hay chicos lastimados y detenidos”. Y apuntaron directamente contra las autoridades locales y provinciales: “Hacemos responsables a la policía de la provincia de Buenos Aires, al Secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, que hace tiempo viene hostigando a nuestra organización, al intendente Néstor Grindetti, a la Gobernadora Eugenia Vidal y al secretario de seguridad de Provincia Cristian Ritondo”. Del operativo participaron tanto la Policía de Lanús como la de Lomas de Zamora y la Bonaerense, según la información que dio el distrito, gobernado por Cambiemos.
Nicolás, uno de los responsables del comedor, contó a los medios que “anoche, la policía estaba haciendo operativos cerca del comedor. Paraban autos, controlaban. Eran un montón. Entonces una compañera se acercó para pedirles que se alejaran un poco, porque era un peligro que estuvieran de operativo, con tantas armas, tan cerca del comedor”. El lugar estaba repleto de nenes y nenas, que permanecen en la guardería mientras sus padres trabajan como cartoneros. “Al ratito, se nos vienen encima, con armas, gases… Hay un montón de nenes asmáticos acá, el gas los arruina. Los compañeros juntaron después casquillos y tacos de las armas de los policías. Y también hay compañeros heridos. Rompieron todo. No quedó nada en pie”, describió.
La versión del secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, aseguró en la madrugada que «no hubo represión en el comedor» –pese a la contundencia de las imágenes- y explicó que «se intentó contener una situación que se desmadró porque había una lluvia de piedras que caía sobre la policía». Kravetz agregó, en diálogo con TN, que «la policía se metió al comedor con el único efecto de atrapar a un homicida que se estaba escapando». Lo cierto es que el supuesto objetivo del operativo ni siquiera se cumplió: el propio funcionario confirmó que durante la madrugada el presunto homicida continuaba prófugo.