Acaso sea casualidad lo que ha ocurrido en las últimas horas en nuestra ciudad. Por un lado cientos de personas reclamando en la plaza, el fin de la violencia contra las mujeres y por el otro, una jornada de capacitación en Derechos Humanos destinado a los agentes policiales. Sin dudas, la misma policía que hace un par de semanas «cacheó» a los vecinos que estaban a punto de ingresar a la sesión del Concejo Deliberante. Hay una foto de la ocasión, que causó conmoción, nadie se hizo responsable de la «tarea», el gobierno municipal y la presidencia del concejo se pasaron la pelota, hasta que bajó la espuma y ya nadie se acordó del atropello que fue más allá del cacheo, sino por el testimonio de los vecinos afectados que cuando iban al baño los acompañaba la policía, lo cual ocurria también con las mujeres.
La coincidencia entre lo que se dice y lo que se hace define la coherencia, acaso hoy hubo lo contrario, en el municipio discursos floridos con un marco institucional que daba crédito y en la plaza las mujeres, entre quienes estarían aquellas del «cacheo», clamaban por justicia y por el fin de la violencia.
Queda claro, que el Director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Necochea, Sebastian Ebi, deberá clarificar su pensamiento y llevar adelante decisiones que condenen estas acciones que cercenan los derechos de las personas, lo contrario es el clásico doble discurso o incoherencia, que le llaman.
