Bahía Blanca.- Allanan una comisaría y secuestran teléfonos de policías por la desaparición de Facundo Astudillo. La Jueza federal María Gabriela Marrón ordenó el allanamiento de la comisaría de Mayor Buratovich y secuestrar algunas pertenencias de varios oficiales. Ahora la causa apunta a un móvil de “violencia institucional” y se corrió a la policía bonaerense de la investigación.
Con el pase de la investigación por la desaparición de Facundo Astudillo a la justicia federal, la causa comenzó a dar pasos significativos, luego de que la Jueza federal María Gabriela Marrón ordenara el allanamiento de la comisaría de Mayor Buratovich, la pequeña localidad del sur bonaerense en donde se supone estuvo detenido el joven, luego de que la policía lo interceptara en la ruta, donde hacía dedo.
Además, la magistrada pidió que sean interrogados por Asuntos Internos y que se les secuestre los teléfonos celulares los principales uniformados que tuvieron contacto con Facundo, así como otros elementos que podría arrojar pruebas: como el libro de guardia de la comisaría, los handies y la camioneta Hilux, en donde tres vecinos afirman haber visto a Facundo cuando era detenido.
Es que ayer, a 68 días de la desaparición del joven de 22 años, la carátula de la causa recién pasó de “averiguación de paradero” a “posible violencia institucional”, algo que a las claras pone el foco en el rol de la policía y da pie a la figura de “desaparición forzada”.
En tanto, a más de dos meses de la desaparición de Facundo, los organismos de Derechos Humanos piden que la carátula pase a ser la desaparición forzada. En la misma sintonía se expresaron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Hijos La Plata y hasta Sergio Maldonado.