Buenos Airea.- Trabajadores de la educación, representantes de distintos gremios de estatales y docentes, así como militantes de diferentes agrupaciones políticas rodearon el Palacio Pizzurno, una de las sedes del Ministerio de Educación, para repudiar la represión de ayer y continuar exigiendo que se dé marcha atrás con los tres mil despidos previstos por la cartera de Esteban Bullrich.
Según la CTA, fueron más de 3000 quienes participaron del abrazo. La convocatoria surgió ayer, luego de que varios delegados fueran golpeados por la Policía cuando intentaban ingresar a la asamblea y retomar las negociaciones abiertas tras el anuncio de despidos de 400 contratados y 2600 tutores del programa Nuestra Escuela, cuyo desmantelamiento denunciaron sus integrantes.
Durante el abrazo hubo varios oradores de distintos espacios, expresándose en defensa de la educación pública y en contra del recorte dispuesto por Bullrich, quien continúa de vacaciones. En tanto, aún sigue abierto el conflicto y se espera que los trabajadores resuelvan próximos pasos a seguir en una nueva asamblea. Por el momento, definen que continúa la permanencia en el Ministerio y si para semana que viene no hay respuesta, se convoca a otro paro.