CABA.- Macri volvió a quedar en el medio de una polémica por su viaje al Paraguay. Viajó esta mañana para almozar con el el ex presidente Horacio Cartés. Si bien no violó la cuarentena, “relajó” las medidas sanitarias. Lo recibió el actual Presidente, Mario Abdo.
La reaparición de Mauricio Macri en “modo Bolsonaro” es la gran novedad de la política argentina. Después de seis meses de ostracismo, alejado del poder, el ex Jefe de Estado dio una entrevista en la que relativizó la importancia de la pandemia. Ahora sumó otra perlita: se hizo una “escapada” a Paraguay y mostró que no se toma muy en serio al coronavirus.
En principio, la polémica surgió por el permiso para viajar y por los motivos de su encuentro con el ex presidente del país vecino, Horacio Cartés. Prontamente se supo que estaba todo en regla: los vuelos internacionales no están prohibidos siempre y cuando el “anfitrión” permita el ingreso. Y tanto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) como el gobierno paraguayo habían dado el “OK”.
Si bien se informó que era parte de su actividad en la FIFA, desde el 28 de enero, Macri preside la “Fundación FIFA”, esto fue desmentido por la propia Federación del fútbol.
Además se discute el “relajamiento” de protocolos de parte de Macri, que, si bien descendió de la aeronave, una vez en destino, con un barbijo colocado, luego abrazó a su anfitrión. Antes y después, siempre según el equipo de prensa de Macri, se cumplieron y se cumplirán los protocolos demandados por la ley.
En el frente político también hay tela para cortar. Es que, según algunos medios periodísticos, Macri no sólo será agasajado por Cartés, sino por el actual Jefe de Estado paraguayo, Mario Abdo. Hayque ver cómo cae esa señal a las actuales autoridades de la Casa Rosada.
