CABA. Luego del fallido anuncio sin fecha lanzado en la marcha del 7 de marzo, el Consejo Directivo de la CGT confirmó que el próximo 6 de abril se realizará el paro general, aunque como una especie de guiño al gobierno, la central obrera no realizará movilizaciones.
Los secretarios generales de la CGT insistieron que el paro es «una expresión del malestar social» y como una forma de reclamo para que el Gobierno «rectifique el rumbo económico».
La decisión se adoptó durante el encuentro en la sede de Azopardo de la que participaron más de una veintena de dirigentes que integran el Consejo Directivo. Al término de la reunión, Héctor Daer sostuvo que la Argentina tuvo «la inversión más baja de la región» y agregó que «perdimos poder adquisitivo, puestos de trabajo y a la caída del consumo se le sumó la mayor cantidad de importaciones».
Por su parte, Juan Carlos Schmidt afirmó que «hay un malestar generalizado que la CGT intenta interpretar» y exigió que el Congreso y el Gobierno «respondan al reclamo» de la sociedad para corregir la política económica.
En ese sentido, Carlos Acuña sostuvo respecto al paro del 6 de abril que «ojalá que sirva para que el gobierno recapacite y escuche a los sectores más necesitados».
Ahora se espera que con la fecha confirmada, las dos CTA, que habían llamado a un paro para el 30 de marzo, resuelvan el cambio de fecha para acoplarse a la central mayoritaria aunque con la reserva de hacer una marcha por su cuenta durante la jornada.