CABA.- Alberto apoyó el impuesto a los ricos y apuntó contra quienes la cuestionan y «dejaron en la miseria» a los argentinos. El Presidente se reunió ayer con Máximo Kirchner y respaldó la iniciativa que se presentaría en el Congreso esta semana para recaudar recursos ante la crisis por el coronavirus.
El Primer Mandatario se reunió ayer con el Ministro de Economía, Martín Guzman, y los Diputados nacionales del Frente de Todos Máximo Kirchner y Carlos Heller y calificó de «herramienta útil para afrontar la lucha contra el coronavirus» a la iniciativa. Algunos medios y editorialistas, días antes, intentaban poner una cuña entre Fernández y el proyecto.
«Junto a Martín Guzmán recibimos a Máximo Kirchner y Carlos Heller para conversar sobre su proyecto de impuesto a las grandes fortunas, una herramienta útil para afrontar la lucha contra el coronavirus y las dificultades del presente con la solidaridad de los que más tienen», tuiteó el jefe de Estado anoche.
Quiénes lo pagarían.
CABA.- Tras reunirse con el Presidente de la Nación, el Diputado Carlos Heller confirmó cómo será parte del esquema si se aprueba el proyecto de ley en el que trabaja con Máximo Kirchner. Mirá a cuántas personas alcazaría, a partir de qué patrimonio y cuánto se busca recaudar.
Los diputados nacionales del Frente de Todos Máximo Kirchner y Carlos Heller trabajan en la elaboración de un proyecto de ley para cobrar un impuesto a las grandes riquezas, por única vez y para combatir el coronavirus. En ese contexto se reunieron con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el Ministro de Economía, Martín Guzmán, en la Quinta de Olivos y se conoció parte de cómo sería el esquema del gravamen.
En la reunión hubo consenso en apuntar a los patrimonios que están por encima de los USD 3.000.000, tomado el dólar a valor oficial, según confirmó Heller a diferentes medios. El patrimonio hará que estén alcanzadas apenas 12 mil personas, pero que se pueda recaudar 3 mil millones de dólares. Lo pagaría el 0,08% de la población económicamente activa que mide regularmente el Indec.
La idea es que sea un impuesto progresivo y por eso se trabaja para dividir a los contribuyentes en tramos: un porcentaje a definir deberán pagar quienes tienen un patrimonio de entre 3 y 5 millones de dólares; otro los de una segunda segunda franja, que iría de 5 a 10 millones; otro entre 10 y 50; uno de 50 a 100; y otro entre 100 y 500 millones de dólares.
«El tributo único y extraordinario en el que trabajamos alcanzaría a poco más de 12 mil personas, eso tomando ingresos superiores a los 3 millones de dólares«, explicó Heller.