Necochea.- Cada vez son más las versiones de renuncia en torno al Presidente del Consorcio de gestión del Puerto Quequen, José Luis De Gregorio, quien por esta hora ya no lo niega, solo se limita a culpar al Intendente Interino, José Luis Vidal, “hace semanas que le pido audiencia para colaborar con la Municipalidad y no me atiende”, sostuvo y además lo acusa al mandamàs de “hacer lobby en La Plata para que me echen”. En el mismo sentido, fuentes cercanas al funcionario provincial, aseguran que el abogado ya se ve afuera del poder y califica la situación de “politiquería barata”.
El abogado De Gregorio está al frente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequèn, desde diciembre de 2011, cuando fue nombrado gracias a los buenos oficios del operador político Roberto Porcaro, quien entonces, pasaba por su momento más descollante en la política necochense. Sin embargo el júbilo duró poco y en el transcurso del año 2012 se fue desgastando la relación con el destituido intendente, Horacio Tellechea y Porcaro se refugió en la sede del Consorcio Portuario, desde donde observó el proceso del Concejo Deliberante que separó a Tellechea del poder, mientras “organizaba” junto a De Gregorio, las licitaciones de obras portuarias.
Pero habría más dolores de cabeza para los funcionarios “K”, en el mes de julio de este año el Concejo Deliberante aprobó el pedido al Gobernador Scioli de “intervención del Consorcio portuario”, en virtud de una denuncia por la aprobación de una concesión millonaria sin licitación, a favor de una empresa integrada por la financiera Financial Net, ligada a presuntas operaciones de lavado de dinero en la causa que investiga a Lázaro Báez.
Lo cierto es que toda esta información se publicó por entonces, en los medios nacionales Clarín, La Nación y Perfil, lo cual originó malestar en el primer mandatario provincial, quien habría decidido esperar hasta después de las elecciones para relevar del cargo a De Gregorio. Todo parece indicar que este es el momento elegido por aquellos que tienen el poder de decisiòn.
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