Luego de reunirse con el Papa Francisco, en la primera audiencia concedida a un jefe de Estado, la presidente Cristina Kirchner aseguró que el único pedido que le realizó al sumo pontífice fue la intervención en el conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas, para que el gobierno británico se siente a dialogar como lo ordenan las resoluciones de la ONU.
Además, Cristina destacó que Francisco reconoció «el gran trabajo que están haciendo todos los gobernantes de Latinoamérica para mantener unida la Patria Grande» y resaltó la coincidencia de ambos en la lucha contra la trata de personas y el trabajo esclavo. La mandataria describió que vio al Papa «sereno, seguro y en paz» e informó que lo invitó a que visite el país.