El ex Auditor General de la Nación, Leandro Despouy, es uno de los testigos principales de la protesta en la que se arrojaron huevos contra Gerardo Morales, motivo por el cual se juzga a Milagro Sala. Declaró que no vio a la dirigente en el lugar ni le consta que ella haya sido la instigadora.
Leandro Despouy, actual representante especial para Derechos Humanos de la Cancillería, declaró ayer en el juicio a Milagro Sala como uno de los principales testigos de la manifestación del 16 de octubre de 2009, en la que arrojaron huevos al gobernador Gerardo Morles, motivo por el que se acusa por presunta amenaza coactiva a la líder de la Tupac Amaru en el primer juicio oral en su contra. “No vi a Milagro Sala” en la manifestación, reconoció Despouy.
–¿Usted vio a Milagro Sala dentro de la sede de la conferencia? –preguntó Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Milagro Sala.
–No –dijo Despouy–. No percibí a Milagro Sala entre las personas de la sala.
–¿Escuchó en algún momento el nombre de Milagro Sala?
–No. No recuerdo ni nunca escuché la palabra Milagro Sala.
– ¿Le consta que la manifestación se haya hecho por encargo de Milagro Sala?
– No me consta. He tratado durante el testimonio de no hacer conjeturas. Las respuestas debe darlas la justicia. Sí escuché amenazas a Gerardo Morales vinculadas a los programas sociales y el control. Pero no escuché la palabra Milagro Sala. Ni Tupac Amaru. Tampoco que se invoque el nombre de Milagro Sala.
El fragmento de la declaración fue reproducido por el diario Página 12. Despouy declaró vía conferencia desde el consulado argentino en Berna. En 2009 era Auditor General de la Nación y viajó a Jujuy para dar una conferencia organizada por el entonces Senador Gerardo Morales. Entre los expositores estaban Alejandro Nieva, radical, también de la AGN y entre los participantes Miguel Angel Giubergia, entonces diputado y hoy director de ENACOM.
Nieva y Giubergia declararon el primer día, y también tuvieron que admitir que Sala no estaba en el lugar de los hechos, que describieron como un “ataque”. Despouy, en cambio, se diferenció. Dijo que no le consta que Sala haya organizado la protesta. Y negó problemas previos de la AGN con la Tupac. Solo mencionó un “incidente” previo.
Dijo que cuando la AGN comenzó a auditar a una cooperativa, no quisieron darle la documentación porque no confiaban en la instancia de control. Pero luego agregó: “Les habían pedido papeles a la cooperativa y por diferencias no las habían entregado, pero después de un diálogo los revisores me cuentan que pudieron obtener el compromiso de llevar adelante la auditoría”. Así, admitió finalmente que la auditoría sí se realizó y los resultados dieron bien.
Sobre el episodio que se investiga en el juicio, el testigo ubicó en el lugar a Graciela López, una de las acusadas. Definió como “intercambio” y “discusión” al encuentro entre ella y el actual gobernador y usó la palabra “diálogo violento” para caracterizarlo. En tanto, la dirigente jujeña está por cumplir un año tras las rejas, pese a los pronunciamientos de organismos nacionales e internacionales en pos de su liberación.